lunes, 8 de marzo de 2021

Encuentros

Dejas un día olvidado el paraguas en la parada del bus y más de 10 años después te encuentras el mismo paraguas en la misma parada ahora completamente distinta. 

Nos observo a los tres, la parada, el paraguas y yo, y pasados más de 10 años veo que ya no somos los mismos. 

Haber envejecido no es lo único visible

Nustra apariencia es mas curtida, desgastada, usada.

Hay más curiosidad que nostalgia en esa mirada compartida. Conocidos desconocidos.

Los busco en el pasado porque ya no son el presente. Han aparecido però ahora son curiosa nostalgia, son como visualizar un olvido porque se hace presente. 

Su visión es como la lectura de una narración, un cuento, una biografía escrita hasta la fecha de hoy,  de lo que alguna vez se fué, se hizo. 

Y ahora escribo

Escribir es como dibujar

Ambos surgen de la búsqueda 

Del interés de indagar y comprender, 

de ver y mostrar.


Pensamos que lo que representamos es algo externo

cuando siempre se habla desde dentro


Parece que hables para los de afuera, 

pero en realidad la dirección es hacia dentro.


Un arte (una habilidad...y mucho más...por què el arte tiene algo más que el dominio de la matèria, el arte es cuando uno es capaz de hacer magia con la forma)

Al decir arte surge la necesidad de una estética,  comprensible? Y cuando consigues que sea como la música?

No controlo mi estética porque no la tengo definida, no hay pautas.

Para mi es un aluvión imperfecto, discontinuo, intermitente...fugàz y muy emocional.  Un juego a la babalà. 

Una hazaña siempre inconclusa

Un dejar ir lo desconocido...risas, llantos y sorpresa

Una manera de conocerse

De mirar-se

de encontrar-se 




Y por qué declararlo al mundo?

por qué exponerse al otro?

afan de mostrar?

de lucir-se?

La necesidad de aceptación, comprensión, adulación?


Tal vez sí, no,  todo sí,  todo no...


Creo que el sentido de esta forma de actuar es que el acto, su residuo, está completo cuando es compartido. 

Compartir es emocionante para el que comparte


Anègdota. 

Cada noche leo a mis hijos más de un cuento.  Pasan por mis manos històrias increíbles, tan hermosas.  Ese momento es màgico, sobre todo cuando alguno de mis hijos decide expresar su voz al compartir conmigo su emoción y  decirme al final de esa història lo hermosa que ha sido. 

Tu emoción te llena, vibra tu ser, es lo que sientes.

Pero la emoción compartida parece que llene más. 











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